Mi nombre es Oscar. Hace un tiempo me dedicaba a vender agua en las calles. Había momentos en los que me iba bien; y otros, como los días de lluvia, en los que generalmente vendía muy poco o nada. Eran días muy difíciles.
Me hablaron de ReDmec y la verdad solo pensé en capacitarme ya que era totalmente gratuito y ofrecían temas muy interesantes con respecto a ventas y como vender de manera más efectiva en redes sociales, quería enfocarlo en el empleo que tenía.
En el momento en que la fundación ReDmec me ofreció el capital semilla para iniciar mi negocio propio, la verdad sentí temor de hacerlo, porque nunca había emprendido, pero me ofrecieron acompañamiento y comunicación directa con profesionales en los temas, todo eso sin costo, así que decidí dar el paso y dejar el empleo que tenía a un lado y en el patio de mi casa, que es amplio, ellos me hicieron ver que podía aprovecharlo. Junto con mi mamá decidimos organizar un pequeño galpón de pollos y la verdad fue la mejor decisión que he tomado; ahora puedo dedicarme a otras actividades que también contribuyen a mi economía y tengo mi propio emprendimiento. Gracias a Dios y a la fundación ReDmec, su lema es real y es que aprendí que con redmec emprender es crecer.